Pasando por Split al puente de Mostar, Bosnia.

Salimos hoy de Sadar, más temprano que nunca,nos inflamos a bollos tomando el café. El tiempo estupendo. Hemos cambiado de pais, de Croacia a Bosnia.

En el paso fronterizo de Bosnia, el funcionario de aduanas, en una garita un tanto destartalada,nos ha pedido la documentación personal y la de nuestras motos, la carta verde incluida.

La entrada a este país es desoladora teniendo en cuenta que venimos bordeando zonas turísticas del Mediterráneo de la antigua Yuguslavia. Opinión que no coincide con la de Ángel que se afirma en la bondad y belleza de lo que ha visto.

Paramos en Imotski en un hotel con vistas espectaculares, comimos bien y barato. Y ademas un motero  desconocido, al ver las matrículas españolas nos invitó a unas cervesas, cosa que no estamos acostumbrados. A partir de ahí la ruta es de curvas hasta Mostar.

Cenamos y dormimos muy cerca de famoso puente de Mostar, el que fue derruido en la Guerra de los Balcanes. Las gentes de aquí están agradecidas a los cascos azules españoles que tuvieron su base de operaciones en esta ciudad.

Mañana bajaremos a la playa montenegrina…pero eso será otra historia.

 

Mønaco

Hemos dormido en Niza en nuestras ya habituales literas: Fernando, por medidas de seguridad,

y José Ignacio en las de abajo y Ángel y Gaspar en las de arriba.

Fernando se ha puesto a seguir el régimen sin harina que cumple a rajatabla José Ignacio. Intentamos que deje de fumar, pero se niega rotundamente.

En la ruta que hemos hecho hoy hemos emulado el circuito de Fórmula 1 en Mónaco que estaban preparando para la semana próxima…Por cierto! qué nivel,huele a Cocó Chanel.

Por la carretera que nos llevó a Cuneo, carretera de alta montaña, por la que entrenan los ragatzos con la sua máquina nos levantaban las pegatinas.

Comiendo en la plaza principal de Cuneo no contratamos el albergue, resultó ser un acierto: estamos en un hotel con las motos en el garage y habitaciones dobles con baño. Alessandria en fiestas…..