Día intenso, avería y rebelión tecnológica en Yvalik (Turquía)

Amanecía con cielos oscuros, nos enfundamos en todo lo que pareciera impermeable en nuestro escaso equipaje y salimos decididos a hacer nuestras 4 habituales horas de ruta. El suelo brillaba con todo tipo de aceites y gasóleos, y Gaspar cerraba el grupo con la lengua fuera para mantener mejor el equilibrio. Finalmente fue mas barro que agua, llegando a Yvalik pareciendo haber hecho una etapa del París Dakar. Guarros y emplasticados cual salchichas de Frankfurt en supermercado.

A mitad de camino, incidente. Gaspar manda detener la comitiva de manera urgente, el careneado de la «abuela» se está descuajeringando y va medio colgando. Milagrosamente, aparecen por allá los Pepe Gotera y Otilio de la zona que hacen un buen apaño mientras Fer y Angelito dan cuenta de queso y galletas. Fernando también intentó sentarse en el murete trasero que veis en las fotos, de espaldas y al estilo Fosbury, o sea de saltito de espaldas. Al tercer intento fallido desistió con el espinazo herido.

Tenemos al Tomtom juguetón. Nos ha bajado por ruta alternativa al pueblo deseado. No por la avenida, como Dios manda, sino por un barrio llamemosle…alternativo, con gran pendiente, empedrado saltarín y desagüe en superficie de la época medieval. Como metas la rueda ahí, al suelo que te vas. Angel que lo ve se lanza con su Gs a tumba abierta, dejando gritando a Fer con su buque insignia de 300 kilos. A mitad de camino se plantó en un cruce…hasta aquí llego…joder!!

La cúpula de «abuela» sigue mas ladeada que la boina de Urtaín, así que nada mas acabar las costillitas de cordero que nos metimos hoy entre pecho y espalda al borde del mar, Gaspar se fue de nuevo al taller mientras Fer vigilaba la cama con los ojos cerrados.

Ahora, con toda la tecnología en contra (no hay Dios que reserve el Ferry en la web para pirarnos a Grecia) nos vamos a la cama deseándoos buenas noches.

Cielo gris tirando a negro zaino

Amanece el día encapotado amenazando caer la de San Quintín. Nos vamos a forrar con todo lo que podamos y salir a la ruta.

Seréis informados.

Moteando por la costa turca diluviando, hoy Mudanya.

Las cosas se dejan como se toman, Estambul con mucho tráfico.

Saliendo por el puente que conecta Europa con Asia seguimos en la tierra de Atatürk,  entre 2 aguas que impresionan, el Adriático a un lado y el diluvio universal amenazante sobre nuestras cabezas. Llegamos mas mal que bien a Mudanya sin navegadores, los 3 dan error por causas que las madres que los parió sabrá, nosotros no. El pueblo nos recibe con manta de agua, granizo y colores grises a los que no estábamos acostumbrados desde que partimos desde Gerona.

Nos hemos despedido de nuestro guest house en Estambul dejando mas peña que en la guerra, con una nueva Koreana aparecida milagrosamente en el sofá del salón. Está tapada con una sábana fantasmera y una mirada achinada aun acojonada de cuando vio a Fernando pasar a su lado yendo a mear, a las 4 de la madrugada, con su calzoncillo cedido de sus tres días habituales de uso, y medio huevo fuera. Pa acojonarse, vamos.

El viaje va rodado, afinándose día a día, encontrando hoteles rápidamente, destinos pintorescos de llegada y comida de paladar fino. El pescado es de puturrú de fuá, baratito y fresco. El té ha sustituido al café en nuestra dieta, y las visitas evacuadoras al escusado habitual aquí, tipo letrina, aumentan por dicho motivo.

Los pañuelos asedados cubrecabezas de abuelita cuscús ya predominan en las mujeres y el inglés desapareció prácticamente como lengua de transacción, apareciendo el alemán y con el Fernando como traductor… Y es que este grupo tiene nivel, eh? Todo controlado.

Ultimamente cenamos pescados atúnaceos, prohibidos por su tamaño en Europa y deseados aquí por estos sufridos motoristas, debido a su sabor y sobre todo por su precio, diez euritos por barba. El té de sobremesa calentito y recién sacado del infierno, como es habitual… Ya tenemos la lengua con postillas por ser impacentes. La sorpresa fue al salir, cuando un tipo bigotudo supuestamente trabajador del garito, se acerca amenazante, armado de una botella de agua amarillenta y  un liquido sospechoso dentro. Lo vuelca decidido, buscando valiente receptor, y fue Fernando, con dos huevos, el que nos aclara el misterio…joder, dice, es colonia.!! Se la echa al pelo y doy fe de que aun no se le ha caído.

Mañana, si la lluvia nos lo permite, seguimos ruta.

   

Ruta prevista para mañana 31 mayo 2014

 

Turismo y vida en Estambul

Ruta prevista para mañanadia 30 de mayo de 2014

Paseándose por Estambul se notan las diferencias culturales con otras partes del Mediterráneo. Muchos hombres bigotudos, mujeres enveladas y burkarizadas llenan alegremente las calles del Cuerno de Oro.

En el Gran Bazar mucho turismo y mucho comercio, recordando el drástico cambio de ciudades españolas donde Zara y grandes superficies se han atrincherado dominándolo  todo. Aquí pequeños comercios dan de comer a mucha gente y alegran la calle. Nos preguntan, «Turist, where is the money??» Leemos el periódico español online y es mas de lo mismo que cuando salimos.

Ya tenemos la vista en el mediterráneo turco, con nombres sonantes como Efeso, Gallípolis, Troya… Las motos nos esperan en un garaje destartalado que nos pareció mas seguro que la misteriosa y antigua zona empobrecida en la que se localiza la Guest House que compartimos con sonrientes coreanas y una familia Lituana con dos culicagaos que animan el salón. A la noche, mientras Gaspar y el ocasional reportero que escribe hoy la crónica se daban un voltio, entraron al cuarto de Fernando buscando con quien jugar y saliendo despavoridos al oír al oso que roncaba en la guarida.

Hemos comprobado que la vida transcurre con toda su fuerza en la calle. En Santa Sofía y la Mezquita Azul son lugares para turistas, nada mas y nada menos….la historia de algo que fue pero que ya no es.La calle conserva el carácter de los turcos del día a día: todo un placer.

La conclusión la dicta Fernando: una buena jartá de subir y bajar calles, empedradas con mala idea, calor… y que sigue sin saber qué lleva el kebab. Y lo que tomes abrasa. Y por qué coño no hay cerveza, si no tiene más que alimento. Y Santa Sofía un timo, la mitad de la misma en andamios. Eso sí, el cuarto de baño está limpio. Ya veis, tres miradas de  Estambul. Fernando insiste que la suya es la mas acertada.

Hasta Estambul…en moto!!

Y 4.000 km mas tarde, hemos llegado a Estambul. No es una hazaña, en dos días duros de conducción en linea recta cualquiera llega conduciendo hasta aquí, pero nosotros hemos decidido hacerlo bordeando el Mediterráneo, sintiendo el camino a través de él. Desde Gerona a la Costa Azul francesa, Italia con su Venecia, Eslovenia, Croacia, Bosnia, Montenegro, Macedonia, Albania y Grecia nos ayudaron a entender donde llegamos.

Y por qué en moto? Porque nos gusta, la gente se nos acerca y habla, y cada mañana es un placer rodar de nuevo. Os preguntaréis cuanto cuesta llegar hasta aquí así. Pues 1.000 euritos redondos…pero hay que volver, y lo haremos a lo grande, por la costa Turca, navegando hasta Atenas y pasando a la bota Italiana, Córcega y Cerdeña.

Aquí en Estambul, después de llegar en una gran marejada de trafico vimos sus monumentos y los 3 hemos coincidido que lo nuestro son los pueblos y ciudades, rutas costeras y sabores mas marítimos.

Tenemos que contaros también que llevamos una chica con nosotros, y como mujer que es, no es nada fácil. Nunca la vimos, debe de ser pequeña porque viaja metida dentro del navegador Tomtom de Fernando. Se llama Marta y hoy no se han llevado bien ya que ha abandonado a nuestro Presidente haciéndonos viajar al pairo muchos km. Al final se han reencontrado y nos ayudó a llegar a nuestro Guest House frente a la pequeña Sta. Sofia. Su políglota dueño Kenan, de Dida Apartments te recoge donde finalmente te pierdas al intentar llegar a su casa si tienes el mismo deseo que nosotros de alojarte en el epicentro de la urbe antigua.

Alessandroupolis, a las puertas de Estambul

Por si alguien lo dudaba: Estambul a un tiro de piedra. Estamos ya a 300 km de llegar a la ciudad emblemática de nuestra aventura en moto alrededor del Mare Nostrum. Cuatro mil kilómetros en doce días por carreteras de todo tipo. Somos tres locos enamorados de nuestras motos por el mundo.

En Grecia nos sentimos como unos griegos mas. Nos tratan con simpatía y cariño.

Tesalónica, Alessandrópolis . Sin desmerecer la segunda, preferimos la primera por el ambiente joven de chicas guapas por doquier, cafeterías elegantes, pero todo ello sin playa.

Nuestra ruta Alessandrópolis fue por autopista y algo accidentada, a Gaspar se le posó una gaviota en el casco y a Fernando se le introdujo una avispa en el cuello, todo ello sin consecuencias. Eso si, tuvimos que parar a ver si había sufrido picada en su largo pescuezo alemán,

La autopista es muy barata para las motos, 1′ 70 euros. La entrada en Alessandrópolis fue muy fácil gracias al tonton y, gracias a booking sabíamos del hotel sin haber reservado, lo que dio ocasión a Angel negociar el precio obteniendo una considerable rebaja.

Ya se van notando los km y nuestro «presi» se va durmiendo por las esquinas. Acompañamos vídeo demostrativo, si conseguimos que se cargue.

Os citamos ya mañana desde Estambul. En moto, con un par de collons!!! Y lo que nos queda… Costa Turca, Grecia, Italia, Corcega, Cerdeña… Que placer!!!

Ruta prevista para mañana 28 mayo 2014

 

Entrando en Grecia, hoy…Tesalónica

Hoy amanecimos en Macedonia y tras cambiar de país dormimos en Macedonia. Como no, cada país que visitamos tiene su conflicto. Grecia y Macedonia se pelean por el nombre común de «Macedonia». Que lío es esto de tener un país en Europa…

Nuestro amigo de Ohrid nos dio un estupendo desayuno a las 6,45am. De ahí, a la ruta. A mitad de ella y con sorpresa, nuestro compañero Jose Ignacio abandona la escuadra, dejando el equipo en 3 componentes. Pamplona le espera, buen viaje de vuelta!!

La carretera hoy nos ha regalado baches, campo, autopistas por zonas con mucha altura (qué barata…1 hora por 1,20€) y un batallón de avispas que las ves venir de culo, con el aguijón por delante, que se quedan fosilizadas en el casco  junto a moscardones de cuarto de kilo

Ya en Tesalónica la ciudad nos regala de nuevo un ambiente mediterráneo, lleno de hostelería de alto nivel y mucha clientela, que nos hace comentar sobre la supuesta crisis de este país. Cafés a 3€ acompañan la reflexión sobre el tema.

Estambul ya está a 2 etapas de aquí y las motos se ponen de gala para entrar en Asia por primera vez. Nuestra querida BMW de Gaspar, con sus 30 años sin salir de Alicante cada día anda mejor, y su piloto busca ponerle los cuernos con una nueva RT 1200…

La lluvia apareció con Gaspar y Ángel visitando las antiguas ruinas romanas de la ciudad mientras que Fernando, con su pijama y orinal, roncaba en el hotel.

Fernando quiere que haga mención de la recepcionista del hotel, sus pechos y caderas, pero yo me niego a escribir nada de ello.

Mañana Alessandroupolis…coño, que máster en geografía.

Ruta para mañana martes 27 mayo 2014

 

Desayuno en Montenegro, café en Albania y cena en Macedonia

Hemos cambiado el sistema para no agotarnos en nuestro viaje por el Mediterráneo y conseguimos comer y dormir en destino. Descansar y visitar la ciudad de destino y olvidando la moto por las tardes.

No haremos mas kilómetros de los que podamos hacer por las mañanas y como madrugamos haremos la siesta.

Hoy hemos atravesado toda Albania: ojo, que te puedes encontrar rebaños de vacas, socavones y gente regando el asfalto para que esté fresquito.

En Tirana un camarero orgulloso de su país nos ha detallado la realidad sociopolitica que se vive en Albania en italiano. Mientras, un guardia de seguridad cuidaba nuestras motos aparcadas en pleno centro.

Conseguimos rápidamente alojamiento por mediación de un ciclista que nos subió a un abuelo en la moto de Angel y mañana os contaremos como fue el desayuno con el abuelo.

Mañana la ruta nos llevará a Tesalónica.

Jornada de descanso y nueva hoja de ruta

Seguimos en Bar, Montenegro, casi frontera con la misteriosa Albania. Hasta los mejores guerreros han de descansar para acometer nuevas luchas. Hoy nos toco a nosotros. Bar, ciudad que une a Italia por ferry sera nuestro trampolín para acometer nuevos retos, Albania, Macedonia, Grecia, Turquía… La BMW GS 1100 de Ángel, con ya 15 años en su chasis, recibio unas pastillas de freno nuevas, cambiadas por un mecanico inesperado en un taller perdido en la carretera que mira a Albania. «Motero ayuda a motero, no me pagues nada» Hubo que insistir para que tomara una propina. Que buena gente nos encontramos por todos los sitios!!!

Mientras la tele nos muestra la final de la Champion nuestra mente piensa en nuestro proximos países, Albania y Macedonia. Nuestro presidente Fernando ha sido ascendido a «súper presidente» con nuevos poderes que ayuden al grupo.

Comimos en Stari Bar, fortaleza majestuosa en otras épocas, pero con un maravilloso restaurante de comida local que nos hizo paladear un cordero asado digno de 3 estrellas Michelín. Camarero de 15 años listo, atento y poliglota, todo un crack.

Nuestro mapa dice que Estambul esta cerca.

Las motos mañana saldrán a la carretera a las 7,30am.

Ruta prevista domingo 25 Mayo 2014

 

De Mostar a Bar, Montenegro.

Amenece para nosotros bien temprano en Mostar. Desayunamos espléndidamente en la casa privada de la dueña de la pension, con cara de mal haber dormido durante la noche cuidando su perro recién operado. Su sonrisa y amabilidad con nosotros no lo representa. Decidimos saltarnos de la ruta a Dubrovnic para descansar de nuestro largo viaje y prepararnos el partido de la final de la Champions Ligue.

Que bonita Mostar!! Resurge valiente curando como pueden de sus heridas de guerra. Dificil de entender lo ocurrido preguntamos a la dueña de la pensión. Nos cuenta, con su piel herizada al recordarlo, como ocurrió, como caían las bombas, como su casa fue destrozada y vivieron en un sótano. Su padre encarcelado y liberado por los soldados americanos. Como los soldados españoles fueron quien pusieron orden en tanto desaguisado. Mis fáciles lágrimas surgían escuchándola. El precioso puente, derrumbado y reconstruido, recibe a turistas que ayudan, queriendo o sin querer, a la nueva Bosnia Herzegovina.

Mas tarde, ya en ruta, hemos comido en Risan, Montenegro, en el mismo borde del Adriático unos calamares acompañados de vino del país.

Hoy y mañana estaremos en Bar, tenemos decisiones que tomar y cosas que hablar. Los días van pasando, los kilómetros son muchos y las motos pesan lo suyo. Retomaremos liderazgo, renovaremos ilusiones y repararemos alguna moto.

Albania se comienza a ver por el horizonte.

Hemos cenado unos originales bocadillos de pizza que Fernando toma buena nota para exportar a Benidorm.

Los puestos fronterizos se han hecho un poco pesados, los aduaneros no tenían prisa dentro de sus garitas, nosotros embutidos en nuestras armaduras, yelmos y cascos bastante mas que ellos. A aguantarse toca.